Rehabilitación de Consejería de Hacienda y Patrimonio- Cádiz

Año: 2012.

Proyecto seleccionado entre las mejores obras de Rehabilitación de edificios históricos en el año 2012.

El edificio data de finales del siglo XIX. La parcela, urbana, es de geometría trapezoidal con una superficie de 178,20 m2, ocupada totalmente por la edificación a excepción de un pequeño patio residual de apenas 2 m2 y del patio central cubierto por montera tradicional de vidrio.

Posee una tipología y fachada propias del estilo edificatorio del casco histórico gaditano, con un basamento, que se alza en las dos primeras plantas, de sillares de piedra natural ostionera y un orden superior de dos plantas revestidas con revoco. La planta principal es la segunda y por ello en esta destacan una mayor altura libre así como un balcón corrido que ocupa tres huecos de la fachada a calle Buenos Aires.

La idea es dotar al edificio de una funcionalidad acorde con las demandas actuales para este tipo de uso, con la puesta en valor de las preexistencias protegidas del edificio actual.

Conservar la fachada externa del edificio sustituyendo la carpintería de madera por otra también de madera tratada para mejorar su durabilidad.

Potenciar la percepción del patio central. Se abren el menor número posible de huecos a dicho patio y siempre centrados respecto al mismo. Se consigue así una visión unitaria y contundente del mismo.

Introducir una caja opaca y compacta, que alberga los servicios e instalaciones complementarias y que separa la escalera del distribuidor de los usos de dicha caja. Esta pieza articula el espacio entre el patio central existente y un nuevo patio de iluminación y ventilación. Dicha caja contiene el ascensor de minusválidos, los aseos y armarios de instalaciones. De esta manera la distribución es más clara y rotunda y todos los espacios comunes gozan de ventilación e iluminación natural. Se crea un recorrido de visiones cruzadas, de vacíos que contienen la luz y del viento que recorre los patios.

Potenciar el espesor de los muros de carga existentes en fachada y entorno al patio, que permitan albergar estanterías prefabricadas que ordenan y regularizan el espacio de las oficinas. Así mismo dichos muros permiten albergar las puertas que de esta manera no obstaculizan el paso por la galería o por las oficinas.

La distribución interior respeta la estructura existente y facilita que puedan ser fácilmente compartimentables en el futuro.