Año: 2018-En Desarrollo
Superficie: 50.000 m2.
Arquitectos:
François Leclercq
Francisco B. Santisteban
José Luis Pérez
Térmica Beach Málaga se presenta como uno de los desarrollos urbanos más ambiciosos y relevantes promovidos en la ciudad en la última década. El proyecto contempla la construcción de un total de 870 viviendas, de las cuales 273 serán de protección oficial, así como una importante dotación de espacios destinados al uso público.
En concreto, más de 5.000 m² —lo que representa aproximadamente el 50% de la superficie total del ámbito— se dedicarán a espacios libres y zonas verdes de uso público, reforzando la conexión del entorno urbano con el litoral.
Además del componente residencial, el proyecto incluye una amplia oferta de usos terciarios, con más de 14.000 m² destinados a comercio, 12.500 m² para oficinas y 11.000 m² de edificabilidad destinada a uso hotelero, consolidando así un modelo urbano mixto, dinámico y sostenible, que combina vivienda, servicios y actividad económica en un entorno privilegiado frente al mar.
En este ambicioso proyecto urbano Arquitectura y Paisaje son entendidos como herramientas de regeneración de 10.000 m2 de suelos degradados pertenecientes a la antigua central térmica y una excusa para la regeneración de la biodiversidad de la zona y la creación de nuevos ecosistemas híbridos mitad naturales mitad artificiales.
La primera de las fases de Térmica Beach Málaga plantea el desarrollo de 173 viviendas de lujo, 8 locales comerciales, 454 plazas de aparcamiento en dos sótanos y un exuberante jardín interior ubicado en la planta primera.
Inspirándose en la transición entre lo natural y lo urbano, el diseño toma como referencia las formas orgánicas de la desembocadura del río y su delta, integrándolas con la verticalidad de las torres urbanas y la linealidad del paseo marítimo, así mismo con idea de reducir la densidad edificatoria en altura, el proyecto toma como referencia las formaciones rocosas estratificadas y orgánicas del Torcal de Antequera.
Este concepto se materializa en un diseño que partiendo de un basamento tradicional de manzana cerrada, progresivamente se transforma en torres escalonadas en las plantas superiores. La edificación se organiza en forma de “C”, abriéndose hacia el mar Mediterráneo para mantener conexiones visuales y físicas con el entorno, evitando la creación de barreras visuales.
La volumetría se enriquece con terrazas singulares, de geometría ligeramente irregular y orgánica, que aportan dinamismo y carácter al conjunto, diferenciándolo de los diseños más rígidos de las parcelas colindantes. Esta geometría diversa permite una amplia variedad de tipologías residenciales, adaptadas a las necesidades de cada cliente. Las viviendas combinan la exclusividad y privacidad propias de una residencia unifamiliar —con unidades dúplex que disponen de patios y terrazas privadas con piscina individual— con las ventajas de la vida comunitaria, que incluye zonas comunes como piscina, spa, gimnasio, business center y espacios de coworking, configurando así un concepto residencial único e innovador.